Se producen como consecuencia de una rotura y pérdida parcial de fibras de colágeno y elastina en la región afectada, dando lugar a una disminución de la cohesión cutánea y cediendo dicha área a las fuerzas de tensión de las masas musculares que soporta la piel, dando paso a la aparición de unas lesiones de tipo lineal a las que se denomina estrías.

La consecuencia de las estrías es un problema eminentemente de tipo estético, padeciéndose en mayor porcentaje en mujeres que en hombres, y a la edad de la adolescencia, durante el embarazo o ante la toma de anticonceptivos orales por su contenido de estrógenos.

Existen dos tipos diferentes de estrías según la fase en la que se encuentren:

Estrías rojas ó estrías recientes:
Al existir inflamación de esa zona de la piel se muestran de color rojizo. Cuando baja la inflamación por la progresiva adaptación de la piel al nuevo estado toman un color blanco, como el de una cicatriz.

Estrías blancas:
Su aspecto es el de una cicatriz lineal plana y blanca o nacarada. A veces, el aspecto es el que presenta esa zona deprimida frente a la piel de alrededor. Para tratar las estrías se requiere una terapia integral donde el tratamiento regenerador, se basa en factores de crecimiento que se infiltran en la zona a tratar. La radiofrecuencia logra la contracción de la piel mediante la aplicación de ondas, aumentando la temperatura de forma que se genera colágeno. La presoterapia es la que activa la circulación sanguínea y linfática.